El contrato podrá ser modificado por el órgano de contratación con audiencia al contratista, cuando resulte necesario ajustar las condiciones de los servicios o prestaciones objeto del mismo a las instrucciones, circulares y normativa aplicable a dichos servicios y prestaciones, aprobadas por el órgano competente por razón de la materia con posterioridad a la adjudicación del contrato. Dichas modificaciones, que serán obligatorias para el contratista no podrán suponer, aislada o conjuntamente, una alteración igual o superior, en más o en menos, al 10 por ciento del precio de adjudicación